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Las verdaderas causas de las alergias

Salomón Sellam propone que las alergias son un tipo de “fobia física” que desencadena el cuerpo para evitar el recuerdo de alguna situación muy dolorosa emocionalmente. Por tanto, la causa de la reacción alérgica es siempre 100% psicosomática y al liberar la respuesta emocional que la dispara, se mitigan o desaparecen los síntomas.


Proceso de generación de una alergia

Según Sellam, todas las alergias se crean siguiendo los mismos pasos:

1. Se experimenta una vivencia traumática, en la que no es posible dar salida a las emociones que surgen, quedando éstas reprimidas en el cuerpo y el recuerdo.

2. Se produce un proceso de asociación simbólica inconsciente. La mente, toma nota de "algún" elemento físico presente al momento del impacto emocional y automáticamente lo suma al recuerdo del impacto.

Este elemento puede ser auditivo, visual, olfativo, gustativa, táctil o simplemente una idea o pensamiento.

Ejemplo: Yo tengo 5 años, y mientras mis padres discuten y gritan, mencionan la palabra separación, divorcio o cualquiera semejante. Yo veo sus rostros, oigo sus gritos, veo sus lágrimas y eso me impacta emocionalmente, pero yo no estoy consciente de que en la habitación, junto a mí, está mi gatito, con el que llevo meses jugando y al cual yo amo mucho. Yo estoy concentrado en el impacto emocional.

El divorcio se concreta, mi mamá y yo nos vamos de esa casa y yo no vuelo a ver ni a mi papá ni al gatito. Yo crezco y de pronto, un día, estoy en presencia de un gato, la mascota de mi novia, y presento una alergia tremenda que casi me manda al hospital. Obviamente yo no encuentro razón lógica para ello, "porque yo de chico tuve un gatito", en mi cabeza, yo no soy alérgico a los gatos. Y lo que sucede, es que mi mente, no es consciente de la asociación emocional que mi inconsciente creó entre "impacto emocional y gato".

Desde ese momento el estímulo sensorial disparará una sobre respuesta fisiológica con el fin de evitar el acceso completo al recuerdo traumático. La respuesta se experimenta con los síntomas típicos de la alergia, que están relacionados con el estímulo sensorial asociado. Entonces, se crea una reacción física (moco, tos, ahogo, inflamación, llanto, etc) ante la presencia de "algo" que mi mente asoció con una situación traumática.


Tipos de asociaciones

La dificultad principal en el tratamiento de las alergias radica en la asombrosa capacidad asociativa del subconsciente. Así como en el ejemplo anterior fue un gato asociado al impacto emocional, pudo ser cualquier otro elemento presente.

Y existen además, casos en que la mente no asocia el impacto emocional a elementos físicamente presentes, sino que lo asocia a símbolos.

He aquí, algunos ejemplos de simbologías asociadas a impactos emocionales y que nos dan una muy buena pista para saber desde dónde viene dicha alergia.


Simbologías:

Si yo soy alérgico a la leche, simbólicamente soy alérgico a mi madre.

Si yo soy alérgico al pan, simbólicamente soy alérgico a la familia.

Si yo soy alérgico al sol, simbólicamente soy alérgico a mi padre.

Si yo soy alérgico al polvo, simbólicamente soy alérgico al sexo.

Estos son algunos ejemplos comunes de asociaciones mentales, aunque cada caso puede ser diferente, los mencionados ocupan un gran porcentaje de probabilidad. Casi un 90%


Síntomatología:

Rinitis (estornudos y desaparición del olfato): asociado a no querer percibir el olor en el ambiente o incluso el viento.

Conjuntivitis (lagrimeo y picor): no querer ver con claridad.

Dermatosis (edema que anega los receptores cutáneos): modo de evitar el “contacto” o la falta de él, separación.

Edema de Quincke (garganta): las tensiones en la garganta se asocian a miedos y la incapacidad de expresar.


Asociaciones libres:

Estas son específicamente, como el caso del gato. Son asociaciones circunstanciales que la persona crea inconscientemente al momento del impacto.

Puedo ser alérgico a las fresas, porque yo estaba comiendo fresas cuando mi novia me dijo que me dejaba.

Puedo ser alérgica al café, porque fue el último regalo que me hizo mi primer esposo, antes de que lo asesinaran.

Puedo ser alérgica a las flores, porque mi madre siempre usaba un delantal de flores, ella nos abandonó a mi padre y a mí para irse con otro hombre.

Puedo ser alérgica a los patos, porque justo iba pasando una bandada de patos, cuando mi madre me dijo que nos mudaríamos a otra ciudad y que yo debía despedirme de mis amigos.

Puedo ser alérgico a las rosas, margaritas, azucenas, etc. si en algún momento yo tuve una mala emoción con alguna mujer con esos nombres.

Puedo ser alérgico a las plumas de ganzo, si mi madre me descubrió jugando al doctor con mi prima y la almohada soltaba plumas.

Entonces, tenemos la situación de que la mente simplemente tiene formas diversas de crear asociaciones. Algunas muy lógicas, algunas muy personales y circunstanciales. No hay reglas específicas. Pero en caso de querer solucionar alguna alergia, claramente tendremos que ir más allá de lo común.


Terapéutica y tratamiento:

Lo ideal, es que conjuntamente al tratamiento médico, exista un análisis de la situación emocional que ha ocasionado la alergia.

Si se trata de una alergia "de nacimiento", obviamente se deberán analizar las emociones de la madre, porque el impacto emocional lo ha vivido ella y la relación mental también pertenece a ella, pero lo ha impreso en el bebé en un proyecto sentido y por lo tanto, el bebé ya nace alérgico a "algo".

Lo mismo para alergias en niños desde 3 y hasta 14 años. Es la madre la que debe trabajar para solucionarlo.

Si el niño tiene 14 pero la alergia comenzó a los 12, es la madre.

Si el niño tiene 14 pero la alergia comenzó a los 8, es la madre.

Si el niño, ya es mayor de 14 años, cuando COMIENZA la alergia, entonces , el impacto emocional SÍ lo ha vivido el niño.


Para encontrar las emociones que pudieron causar tu alergia, también funciona recordar o imaginar una situación altamente fuerte de estado alérgico e ir liberando poco a poco ese recuerdo o imaginación ( dado que el alérgeno no está realmente presente), hasta hacerlo desaparecer.


Otra manera, es "practicar" con el alérgeno cerca, es decir, tener un momento en presencia del alérgeno, al tiempo que vamos analizando qué sucede y qué pensamientos y/o recuerdos van pasando por mi mente hasta el momento del primer estornudo, lagrimeo o lloriqueo. Esto se debe hacer poco a poco, cada día por más tiempo.

De tal forma que yo logre controlar mi alergia, aumentando la cantidad o tiempo de presencia del alérgeno. Y además, tomando nota de qué pensamientos voy teniendo y qué recuerdos van llegando.


Esta técnica, permite a la mente, llevarnos al momento del primer impacto emocional en el cual se provocó nuestra alergia. Una vez recordado el momento del impacto emocional que programó la alergia, ésta queda liberada para siempre, desaparece.


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